presentadas
como
maría niña
Entre todas las actitudes de María, se destaca sobre todo la DISPONIBILIDAD.
Todos los momentos más destacados de la vida de María están envueltos en esta actitud de Presentación, pues ella durante toda su existencia ES PRESENTACIÓN, su entrega al Señor no tiene principio ni fin.
Y de esta disponibilidad total se deriva la humildad, el agradecimiento, la alegría, que nace del saberse amada por Dios; la pequeñez, el servicio, como la apertura a toda necesidad; el ofrecimiento de sus capacidades; la serenidad que brota de la confianza en la Palabra de Dios; la transparencia y la limpieza de corazón.
La tradición de la Congregación nos ha transmitido el testimonio de que nuestro Fundador eligió a María en su Presentación al Señor por admirar en ella su humildad, su pronta disponibilidad a la voluntad de Dios, su pequeñez, y su aspiración constante a la santidad.